The Disaster Artist (2017)

¿Cuántas veces crees que Hitchcock logró que el público se entusiasmase así?

Cuando un blog tiene ya su historia, tiene artículos que perduran más en la memoria que otros. Uno de los más aplaudidos es la genialidad de Quixote sobre The Room, que fue el inicio de una serie de críticas sobre un submundo de películas de calidad no dudosa, ya que nadie puede negar que sean terribles. Pero ahí escondían su virtud: en las actuaciones exageradas, en las escenas surrealistas, en las frases sin sentido y en los efectos cutres. Todo comenzó por una película que indudablemente sigue siendo nuestra favorita del género, incluso superando a Trolls 2. Por eso desde este blog nos sentimos muy felices en ver a Tommy Wiseau subiendo al escenario de los Globos de Oro.

¿Y qué puede ser mejor regalo navideño para nosotros y el resto de seguidores de esta secta que una película sobre el film que idolatramos? ¿Mejor que un biopic sobre un tipo realmente inclasificable como Tommy Wiseau? ¿Mejor que la película que cuenta como de surrealista fue el rodaje de una de las películas más surrealistas del séptimo arte, basándose en el relato de uno de sus protagonistas, Greg Sestero amigo y quien interpreta a Mark? La Navidad es una fecha mágica y un loco como James Franco cogió el proyecto y lo ha llevado a sus últimas consecuencias, no limitándose a una sucesión de anécdotas hilarantes, sino filmando un canto al cine y a cumplir tus sueños a toda costa, incluso cuando careces del talento necesario para ello.

The Disaster Artist nos lleva al inicio cuando un tímido Greg Sestero estaba tratando de aprender interpretación, y cree que lo mejor que puede hacer es pedir ayuda a un tipo con un acento extraño, mucho dinero de una procedencia aún hoy desconocida, dos casas en San Francisco y Los Ángeles y de una edad totalmente inventada. Finalmente acaban hablando de James Dean y se acaban lanzando a lograr sus sueño en Hollywood. Sin embargo, no tienen suerte y un productor (interpretado por Judd Apatow) le dice al bueno de Tommy que nunca sería una estrella en Hollywood. Ni en un millón de años apostilla. Tommy Wiseau tendría dos respuestas. La primera es en el mismo momento de oír esa frase, cuando replica si después de eso lo sería. La segunda fue escribir su propio guión al estilo de Un Tranvía Llamado Deseo y junto a su amigo Sestero rodar su propia película que produjó, dirigió y protagonizó. Posiblemente la mejor decisión de la historia.

OH HI MARK! WE WILL GO TO THE OSCARS

 

De ahí nace The Room, una película que fue fruto de una mente que el ser humano no puede siquiera imaginar. Quien puede entender a un hombre que responde a “una chica tenía muchos novios. Uno de ellos se entero y la pegó una paliza que la llevó al hospital” con una risa y un mítico “What a story, Mark”. Quien puede asimilar la mente del tipo que filmó esta escena en una floristería o que al inicio trataba de follarse el ombligo del objeto “romántico” de la película. Si todo esto te sorprende, prepárate porque The Room es un torrente de preguntas incómodas sobre la vida sexual sin venir a cuento, de Denny, de memes a tutiplen como el inolvidable CHI-CHI-CHI-CHICKEN y un acento de Europa del Este que aún Tommy defiende que sea de Nueva Orleans.

Si la película es un esperpento (no lo tomemos como algo puramente negativo), el rodaje estuvo a la altura. Tommy Wiseau estaba cumpliendo su sueño y para ello se convirtió en un dictador que despedía a gente a su capricho, que avergonzaba a la actriz por unos granitos o como era incapaz de recitar ese ya histórico “I did not hit her, it's not true! It's bullshit! I did not hit her! I Nah. OH HI MARK!” hasta muchas tomas después. Por lo menos el resultado fue totalmente satisfactorio.

Uno de los mejores rodajes de la historia

The Disaster Artist podía haberse limitado a contar como fue todo esto, y sería disfrutona. Pero James Franco dirige un film donde los dos protagonistas nos resultan atrayentes y  tienen algo que decirnos. Y no solo que el mundo sería un lugar mejor si todos nos amasemos. Es puro sueño americano, en una versión totalmente ilógica e irracional. Ambos perseguirán hasta el final sus sueños. No importa el dinero que se gasten, la falta de capacidad de ellos o los comentarios que dicen los demás. Porque como dice la cita que abre la película, ni Alfred Hitchcock provocó la histeria de The Room. Con todo en contra, cumplieron su sueño, rodando toda una película de culto. Y más de una década después se les trata con cariño incluso, ya que no son solo dos frikazos (sobre todo uno) que han provocado risas sin quererlo por todo el mundo, sino también dos personas entregadas y dispuestas a entregar todo. Incluso si en ese todo incluye gritar "YOU'RE TEARING ME APART" imitando la icónica Rebelde sin Causa y convertirla en un meme.

James Franco rueda una película que ha superado todas las expectativas, tanto que ha salido del reducto friki: ha ganado la Concha de Oro en San Sebastián, ha enfadado a Boyero, le ha dado a James Franco un Globo de Oro por su interpretación e incluso tiene opciones para los Oscars. Y está fantásticamente rodada, con una buena narración, un ritmo fantástico y un excelente tratamiento del drama sin olvidarnos de la comedia inherente a The Room. 

Podría haber sido un pacto de sangre si Tommy Wiseau hubiera querido

 

El reparto es bastante variopinto. Ya he mencionado antes a Judd Apatow pero también tenemos pequeños papeles de personas del calibre de Sharon Stone, Melanie Griffith, Bob Odenkirk (Saul en Breaking Bad) o el mismo Bryan Cranston haciendo de sí mismo. Además salen muchos actores y directores hablando de lo que significó para ellos la película como el caso de Kevin Smith.

El reparto principal tiene nombres de todos los gustos. Desde Alison Brie a Zach Efron pasando por Josh Hutcherson o Seth Rogen. Todos cumplen con su papel, por muy pequeño que sea. Rogen de hecho, está cerca de comerse la película. Pero eso era imposible porque James Franco se convierte en Tommy Wiseau. No hace de él. Es él. Lo cual es meritorio por enfrentarse a un personaje tan complicado, capaz de tener un físico, una imagen y un comportamiento extremadamente excéntrico, por ser suaves. James Franco clava perfectamente ese acento tan indescifrable o sus ademanes y dejes de la actuación. Por su parte, Dave Franco consigue ser la réplica que necesita su hermano para su papel, y darnos la versión más humana de The Room.

The Disaster Artist es un canto de amor al cine cutre, a los personajes irracionales, a los locos que harán todo lo posible por sus sueños de ser estrellas, de lograr trascender a toda costa incluso de su dignidad. En definitiva, un canto al cine como en su momento lo fue Cinema Paradiso o Ed Wood. Una película más que necesaria y un sueño hecho realidad que se haya filmado finalmente.

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¿Tengo que ver esto?: Si te va este submundo, sí. Sino también.

¿Cuál es el mejor momento?: La representación final. Pero es difícil quedarse con uno.

¿Dónde debería ver esto?: En Hollywood.

Me ha gustado, ¿dónde hay más?: Ed Wood es la más similar.

No me resisto a dejar unas cositas más sobre The Room:

Crítico de la Nostalgia hablando de The Room

Star Wars with Tommy Wiseau

Songifique The Room