lunes, 10 de julio de 2017

Colossal (2017)


Cuando me echaste de casa me dijiste que estaba fuera de control. Pues bien, ahora estoy más descontrolada que nunca.

Nacho Vigalondo es uno de esos nuevos rostros del cine español que más se ha hecho de notar en los últimos años. Todo esto lo ha conseguido partiendo desde abajo y con un cine independiente y muy particular que vemos poco en España. Así ha conseguido hacerse un nombre y convertirse con el paso de las películas en un hombre mediático tanto en redes sociales como ya en medios. El resultado es dirigir producciones internacionales con grandes nombres del negocio como Anne Hathaway.

El resultado es su última película: Colossal. Es una mezcla de un drama personal e íntimo con monstruos atacando Seúl. Una propuesta de la que no se puede negar su originalidad, que sea interesante y que llame la atención. Pero también presenta ciertos problemas que hacen que la película no termine de ser totalmente redonda.

Gloria ha sido despedida, y pierde el rumbo entre bar y bar hasta que acaba con la paciencia de su novio, que le deja las maletas en la cama. Se ve obligada a volver a su pueblo, donde se reencuentra con Oscar, que la contrata de camarera para contribuir a su alcoholismo. Pero descubre que, si pasa por un parque, un monstruo aparece en Seúl imitando sus movimientos.

Nacho, ¿en serio el guión incluye esto?
Tras comprobar que el monstruo que había masacrado Seúl era realmente ella, se emborracha y decide mostrárselo a sus nuevos amigos. Para que la crean, hace que el monstruo baile a lo Pulp Fiction. Además descubren que Oscar también provoca que en Seúl aparezca un robot gigante que se mueve como él. El problema es que Oscar no es tan buen tipo, sino que se va descubriendo como alguien controlador, iracundo y autodestructivo – bueno, destructivo con todo, en general – que intenta chantajear a Gloria en base a su amenaza como robot gigante en una ciudad llena de inocentes.

La película tiene varias capas. La primera y más sencilla es el homenaje al género kaiju. Una nota de ciencia ficción que da a la película originalidad y no deja de ser una metáfora de cómo son y cómo se sienten los personajes durante la película. Sin embargo, la forma en la que se inserta en la película no me parece que esté bien pulida, no me convence el inicio del monstruo ni tampoco el final de la película.

Por otro lado tenemos varios dramas sobrevolando por la película. Uno es la sensación de fracaso y cómo nos arrastra aún más hasta el fondo. En el caso de Gloria, hace que pierda el control de su vida tras ser despedida y se sumerja en un círculo de alcohol; en el de Oscar, se convierte en un amargado que muta a maltratador. La violencia de género es otro de los temas que incluye la película, al tiempo que se trata de empoderar a un personaje femenino.

Anne Hathaway y Kim Jong-Un son los mayores temores de Corea del Sur
Lo que tenemos es una trama que tiene grandes puntos a favor, pero también varios problemas. Vigalondo maneja muy bien el humor que rodea a la película, recurriendo y parodiando hechos reales como su polémica en twitter, memes famosos o cierta frase del rey emérito Juan Carlos I. El drama está bien llevado y deja claro por donde quiere ir el director. Pero tiene varios agujeros y ciertos sinsentidos con explicaciones vagas. Estos acaban lastrando al guión. Hay quien lo odia y a quien le gusta, porque realmente tiene momentos de locura que pueden ser un puntazo o un tiro al aire.

Visualmente, Vigalondo se muestra competente. La película está bien narrada a pesar de que el guión es inconsistente. La ambientación y la banda sonora cumplen bastante bien. Algunos efectos cantan bastante pero a su vez tienen cierto encanto.

En esta película hay mucho alcohol. Pero mucho.

Los actores están bastante bien, tanto la oscarizada Anne Hathaway como Jason Sudeikis. Ambos son los que sostienen la película en todo momento con un gran trabajo y diversas facetas. Uno está perfecto como el maltratador frustado, mientras que Anne Hathaway hace un personaje que puede ser divertido a la vez que muestra la tragedia en la que está sumida y su falta de control de la situación. Hay algún otro personaje secundario, pero son ellos dos quienes dan vida a la cinta.

Colossal es una película que no deja indiferente a nadie, que presupongo que acabará teniendo sus fans pero también sus detractores. Como su director, probablemente. De todas maneras, Vigalondo hace un cine que se sale de los parámetros que se suelen ver en España, y eso siempre es positivo.

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¿Tengo que ver esto?: Si te van las bizarradas, sí.

¿Cuál es el mejor momento?: Soy muy fan del momento del baile.

¿Dónde debería ver esto?: En un bar mientras ves como Kim Jong-Un ataca Corea del Sur*.

Me ha gustado, ¿dónde hay más?: Se puede tirar tanto por las clásicas de Godzilla si te van los monstruos, Manchester by the Sea si te van los dramones en pueblos y las antiguas de Vigalondo como Los Cronocrímenes y Extraterrestre.

Trailer

(*EDIT DE LA DIRECCIÓN EDITORIAL DEL BLOG QUE RECAE EN MANOS DE JORGE:  Por supuesto, y si bien este chiste resulta gracioso por un imaginario propagandísitico repetido en los medios, resulta poco plausible que el Ejército de la República Popular Democrática de Corea, o sea, Corea la Buena, la del Norte, comandado por el Presidente de la Comisión Nacional de Defensa Kim Jong-Un, atacare Seúl cual kaiju borracho de no mediar un ataque previo de Corea la Mala o la maquinaria imperialista genocida yanqui. Dicho queda)

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