He sido pobre toda mi vida. También mis padres. Es como una enfermedad que se pasa de generación a generación. Infecta a todas las personas que conoces. Pero no lo hara a mis hijos.
La
victoria de Donald Trump no ha surgido de la nada. Los exabruptos del
nuevo presidente estadounidense han sido correspondidos por una
América que debe de ser analizada más allá de la ignorancia y el
racismo que rezuman sus palabras. No hay que olvidarse de la desesperación y de la pobreza en la que está sumida
gran parte de la población.
Comanchería
– al principio iba a llamarse también así en inglés pero al
final paso a denominarse Hell or High Water - no es un
simple western o una película de atracadores de bancos. Es un
retrato inteligente de Estados Unidos, en un ambiente que
recuerda a las novelas de Steinbeck, donde los bancos se han hecho
dueños de todo y el individuo apenas puede hacer nada contra ellos.
O eso parece.