jueves, 22 de diciembre de 2016

Rogue One: Una Historia de Star Wars (2016)


Soy uno con la fuerza, la fuerza está conmigo.

Si hay un estreno que puede eclipsar a cualquiera - películas de superhéroes, secuelas exitosas, remakes nostálgicos o lo próximo de Michael Bay - es Star Wars. Desde que Disney se hizo con el juguete preferido de George Lucas se ha ejecutado un plan para resucitar la saga tras el ataque de Jar Jar y la arena de Annie. Ya lo consiguieron en el Despertar de la Fuerza, y además de seguir esa línea argumental, los planes se extienden a ampliar el universo con las aventuras de un joven Han Solo o Rogue One.

Tras un inicio tan aplaudido por recuperar la esencia como criticado por falta de originalidad, Rogue One abre una nueva senda no solo en la saga, sino en Disney y el cine actual de entretenimiento. En una era dominada por controlar todo para entrar en las clasificaciones de edad y que todo sea políticamente correcto para llegar a una audiencia masiva, Rogue One apuesta por  una aumento de la oscuridad de la trama, algo que se podía observar en los trailers.

Precuela del Episodio IV: Una Nueva Esperanza, la película nos cuenta como los rebeldes se hicieron con los planos de la Estrella de la Muerte. Jyn Erso es la hija del ingeniero que construyó el arma, y la encargada de buscar el mensaje de su padre donde se incluye el punto débil que aprovecharon Luke y los rebeldes en el capítulo siguiente.

No está sola en la lucha. Cassian Andor es un miembro de la inteligencia de la Alianza Rebelde que será quien “escolte” a Jyn junto al androide K-2SO. Ellos son el núcleo duro pero les acompañan varios secundarios como el piloto desertor Bodhi, el monje guerrero invidente Chirrut Îmwe y su compañero Baze Malbus.



Quizá Jyn no llega al carisma que llego a tener Rey, pero consigue tener unas cuantas buenas escenas en los que Felicity Jones demuestra lo buena actriz que es. Otro punto muy a favor son los secundarios, Diego Luna ofrece un personaje lleno de matices que refleja la valentía pero también las sombras de la rebelión. La película huye de maniqueísmos y ofrece a unos rebeldes no idealizados.

Mis personajes favoritos son el K-2SO, al que da voz Alan Tudyk, que es el mayor aporte cómico – faceta que ha sido limitada en esta entrega – recordando en muchos momentos a Marvin de La Guía del Autoestopista Galáctico, y Chirrut que es interpretado por Donnie Yen, que es tan ciego como fiel a la fuerza y a sus enseñanzas, protagonizando la escena más emocionante de toda la cinta - y para mí una de las más tops de la saga - mientras reza a la Fuerza. Otros actores que tienen un papel menor son Mads Mikkelsen y Forest Whitaker, que quizá han sido desperdiciados.


La película se centra en la acción pura y dura. Concretamente se inspira en las películas de aventuras y las bélicas. Tenemos tiroteos a mansalva, infiltraciones sigilosas, batallas de naves espectaculares y, por supuesto, a la Estrella de la Muerte. La gran protagonista de los malos. Pero no es el único que regresa. Darth Vader vuelve en un par de escenas donde demuestra porque es uno de los grandes villanos de la historia. El villano principal, el oficial encargado de la construcción de la Estrella de la Muerte Orson Krenic - al que da vida Ben Mendelsohn - me ha parecido sobreactuado, aunque puede que se por el doblaje que me ha parecido bastante mejorable.

También hay que felicitar al CGI con respecto a dos personajes. Está completamente impecable para cumplir y resucitar a los muertos como el caso de Peter Cushing quien vuelve a la gran pantalla. También se utiliza el CGI para unos guiños muy bien ajustados y utilizados. El resto de efectos son maravillosos, y mantienen la esencia de lo que es Star Wars.

 

El director es Gareth Edward, declarado admirador desde niño de la franquicia y que ha filmado cosas como el remake de Godzilla protagonizado por Bryan Cranston. No se complica la vida en la dirección, y logra una película no brillante pero sí solida visualmente. El inicio es algo flojo, lento y tedioso pero va remontando con celeridad. Va de menos a más, y lo da todo en el último tercio de la película donde todo se dispara.

El guión lo firma Chris Weitz, aunque fue modificado por Tony Gilroy. El gran pero que le pongo es que no se profundizan los vínculos paternos de Jyn. Lo compensan en un final en el que saben lo que tienen que hacer y lo hacen sin miedo a que sea más oscura o espante a los fans o a Disney. Tiene algún punto gracioso, saben contentar a los fans y crear una buena película independiente de la saga de los Skywalkers. La BSO cumple con nota, muy apegada a la de Williams, a pesar de ser de otro grande como Michael Giacchino.

Como conclusión, tenemos ya consolidada la entrada de la saga de Star Wars. El universo de las películas galácticas sigue creciendo a buen ritmo. Es una película con sus dosis de aventura, entretenimiento y que no duda de volverse oscura cuando lo requiere.

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¿Tengo que ver esto?: Todo fan de la saga sin duda. Y de la ciencia ficción. Y del entretenimiento.

¿Cuál es el mejor momento?: Ya hablé de ese momento. Soy uno con la fuerza, la fuerza está conmigo.

¿Dónde debería ver esto?:En la Estrella de la Muerte.

Me ha gustado, ¿dónde hay más?: El resto de la saga, incluyendo Clones Wars y no Especiales navideños. Otra alternativa es su archienemiga Star Trek.

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