jueves, 9 de junio de 2016

1º día del Festival de Cine Alemán

El primer día abierto para el público del festival de cine alemán ha sido todo un éxito y las películas exhibidas han sido de una calidad notable. Para abrir boca pudimos disfrutar de la primera muestra del ciclo de cine dedicado a la movida berlinesa: Esto no es California, luego pudimos contemplar la extraña relación entre una mujer y un lobo en Salvaje y terminamos el día con la comedia negra Ha vuelto sobre el regreso a la vida de Adolf Hitler.


Esto no es California es un falso documental que realiza un retrato de la subcultura de los skaters en la República Democrática Alemana. Se centra en la figura de Dennis, también conocido como Panik, el líder que supuestamente aglutinó a los skaters del lado este del muro. Se hace un repaso de su juventud con testimonios de sus amigos que se reúnen para homenajearle a causa de su muerte.

El alma de la película es el enfrentamiento entre dos paradigmas. Por un lado tenemos a la ortodoxia de la RDA basado en la disciplina tanto en lo social como en el desarrollo deportivo de la juventud. Por otro lado tenemos a esos mismos jóvenes que busca rebelarse contra la realidad gris que les rodea con una tabla de madera con ruedas.

Las actuaciones son bastante naturales. La dirección corre a cargo de Marten Persiel con experiencia en videoclips y en publicidad. Esa experiencia es visible en la realización del documental que engaña sin problemas al espectador. La narración empieza siendo algo liosa ante un gran número de personajes pero mejora con el paso del metraje al tener un buen ritmo, un gran montaje y una variedad de formatos que van desde vídeos de super-8 hasta momentos de animación. Tambien es destacable el uso de la banda sonora.

Sin ser imprescindible, es un documento fílmico bastante curioso que pone en estudio otra vez a la RDA y se la compara con el mundo Occidental. Un tem que es una obsesión, como no puede ser de otra forma, para el cine germano.



La segunda película de la que hablaremos es Salvaje. Viene de haber llamado la atención en el festival de Sundance. Está dividida en dos partes. Una cuenta la aburrida y anodina vida de la joven Ania que está interpretada de forma magistral por Lilith Stangenberg. La actriz estuvo presente para responder preguntas del público que se mostró curioso ante ciertas escenas con su otro compañero de reparto: un lobo. Esta primera mitad puede parecer tediosa y algo aburrida pero esa es la intención. Aquí es cuando el estilo realista que propone la obra se encuentra con mayores dificultades.

Pero la segunda mitad es todo lo contrario. Ania ya no es una chica aburrida de su propia vida. De hecho su comportamiento no es ni humano ya que ahora ha decidido desatar su lado animal. Y que mejor forma de hacerlo que cazar a un lobo y convivir con él en su casa. Pronto ambos tienen una relación romántica y sexual. Sí, hay varias escenas con un contenido sexual explícito zoofílico incluyendo un cunnilingus. Estas escenas pueden molestar a los espectadores menos abiertos de mente.

Más allá de escenas subidas de tono, la película cuenta la clásica historia de una joven tímida que desata sus instintos. Solo que el modo de contarlo es de todo menos clásico y convencional. Las imágenes tienen un gran naturalismo y el lobo es otro actor en el elenco. La banda sonora tien un uso inteligente especialmente en una de las escenas sexuales.

La directora es Nicolette Krebitz en el que es su tercer largometraje. Visualmente tiene una factura poderosa sobre todo en la segunda mitad. No solo nos encontramos zoofilia sino también imágenes poéticas y alegorías referentes a nuestros instintos más puros y salvajes que provocan la ruptura de las normas sociales de lo que denominamos civilización.

Estamos frente a una de las películas más originales que vamos a encontrarnos en esta edición del festival. No dejará a nadie indiferente y aunque no es perfecta, sobre todo porque tarda en arrancar, es bastante impactante a la vez que interesante.


Una de las películas más esperadas del certamen era la comedia Ha vuelto. La figura de Adolf Hitler nos sigue fascinando a la vez que horrorizando a pesar de que ya han pasado más de sesenta años. La película ya era conocida por la polémica que desató ya desde su estreno en Alemania.

La estructura se divide en tres partes. La primera es una sucesión de situaciones donde Hitler se enfrenta a la sociedad comtemporánea. En esta parte están los momentos más divertidos e hilarantes como el repaso a la política actual en el que Hitler afirma que apoya a los verdes por ser los únicos que defienden a la tierra alemana. La siguiente parte erige a Hitler como un personaje televisivo en el que el público piensa que es un número cómico que hace una revisión irónica de la situación del país. Es relevante sus críticas al "mejor medio de propaganda de la historia", es decir la televisión, al quejarse que solo encuentra basura y programas de cocina.

Sin embargo, el trasfondo más inquietante se manifiesta en el último acto. Porque detrás de estos chistes se esconde una de las ideologías más execrables de la historia del mundo. No es un cómico aunque el público piense eso. Es un dictador genocida que provoco la mayor guerra de la historia del hombre. La película nos señala a nosotros como complices. No fue solo él. También la sociedad que le consintió y apoyó con fervor sus ideas. En 2016 no hemos aprendido nada y Hitler afirma que tiene material para volver a intentar dominar el mundo. En la película se ven testimonios donde los alemanes se quejan de la inmigración afirmando que es uno de los más graves problemas de la nación. No es una simple comedia y pronto los chistes pierden su inocencia y se vuelven macabros. Especialmente en la última secuencia donde las manifestaciones neonazis y las proclamas de Marine Le Pen se funden con un público que saluda a Hitler como si fuera alguien simpático e inofensivo.

El alma de la película es Oliver Masucci que interpreta a un Hitler cómico y carismático a la vez. La película en ocasiones recuerda mucho a Borat, con partes en las que participan actores no profesionales. La película abusa de estas partes y debería incidir en ese reverso tenebroso de Hitler que se reserva excepto en la escena final.

Esto ha sido todo en la jornada de ayer, miércoles. Ha sido un día satisfactorio en el plano cinematográfico y esperemos que solo sea el comienzo y el festival de cien alemán nos siga regalando grandes momentos de cine.

Trailer Esto no es California
Trailer Salvaje
Trailer Ha vuelto
Festival de cine alemán

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