viernes, 17 de junio de 2016

Tortugas Ninja 2: Fuera de las Sombras


Somos tortugas, te guste o no.

Michael Bay se ha convertido en sinónimo de muchas cosas. De explosiones, de dinero, de chistes infantiles, de mujeres sexualizadas y de publicidad encubierta. Es todo show, te guste o no. Y a estas alturas de la película no vamos a discutirle una cosa: ha tenido éxito. Ya sea con policías rebeldes, con Scarlett Johansson en una isla o con robots dinosaurios. El problema es que la crítica siempre ha ido a por él. Cosa que no creo que le importe. No lee las críticas porque está preparando la secuela.

Unos de sus intereses han sido las series infantiles. Primero fue Transformers, de la que lleva cuatro entregas y un quinta en camino. La saga ha sido tan exitosa como denostada para cualquier cinéfilo que quiera ser respetado por sus iguales. Ahora le ha llegado el turno a las Tortugas Ninja. Y aunque los fans se han echado las manos a la cabeza por ello, creo que no ha sido para tanto. Podría haber sido peor. Ya la primera fue un producto entretenido. Y este lo es de nuevo. A ratos eso sí.

viernes, 10 de junio de 2016

2º día del Festival de Cine Alemán

Sigue el festival de cine alemán de Madrid en el cine Palafox. Este jueves ha seguido ofreciendo títulos de gran calidad. Hoy nos encontramos con Refugio, un brutal drama de niños en un correccional, el reencuentro tras Good bye, Lenin! entre Wolfang Becker y Daniel Brühl en Yo y Kaminsky, una comedia protagonizada por un viejo pintor y su biógrafo; y el thriller Nosotros los monstruos, donde vemos los límites de lo que haría un padre por sus hijos.


Refugio nos cuenta la represión a la que eran sometidos los jóvenes en un correccional católico de los años setenta. Todo bajo la mirada de Wolfang, un niño que llega ahí por culpa de su padrastro. Palizas, trabajos forzados, castigos sumarísimos, períodos prolongados de hambre. Eso es solo una pequeña cantidad de lo que tuvieron que soportar los presos.

jueves, 9 de junio de 2016

1º día del Festival de Cine Alemán

El primer día abierto para el público del festival de cine alemán ha sido todo un éxito y las películas exhibidas han sido de una calidad notable. Para abrir boca pudimos disfrutar de la primera muestra del ciclo de cine dedicado a la movida berlinesa: Esto no es California, luego pudimos contemplar la extraña relación entre una mujer y un lobo en Salvaje y terminamos el día con la comedia negra Ha vuelto sobre el regreso a la vida de Adolf Hitler.


Esto no es California es un falso documental que realiza un retrato de la subcultura de los skaters en la República Democrática Alemana. Se centra en la figura de Dennis, también conocido como Panik, el líder que supuestamente aglutinó a los skaters del lado este del muro. Se hace un repaso de su juventud con testimonios de sus amigos que se reúnen para homenajearle a causa de su muerte.

miércoles, 8 de junio de 2016

Día previo al Festival de Cine Alemán 2016


Comienza otro año más el Festival de Cine Alemán de Madrid. Ya van por la decimoctava edición y superaran sin problemas la mayoría de edad porque el festival sigue viento en popa y a toda vela. Animo a todo lector que se pase a partir de mañana por el cine Palafox, situado cerca del metro Bilbao, para poder disfrutar de lo mejor del cine germano de este año. Como aperitivo traigo la película que inauguró para la prensa este certamen, Fukushima, mon amour.

Al cine teutón siempre le ha gustado contemplarse a su país frente a otras culturas. Ya paso con Exit Marrakech, Entre Mundos o El Fin de la Paciencia. Alemania es un país intercultural y ve con fascinación los mundos que se perciben fuera de sus fronteras. En esta película se centra en Japón. El país nipón es una mezcla entre la tradición que sobrevive a duras penas y la juventud que está en la vanguardia de las revoluciones tecnológicas y la cultura que las rodea.

jueves, 2 de junio de 2016

Predator (1987)


Si sangra, podemos matarlo

Cualquiera puede ponerse unas gafas de pasta, ver una película iraní y salir diciendo que Estados Unidos destruyo el cine. Pero un verdadero cinéfilo sabe cuando sacar palomitas y ver a Arnold – o a Stallone, Van Damme o a cualquiera que haya salido en la saga de Los Mercenarios - dando hostias como panes. El trasfondo de la pelea puede ser diverso pero no nos interesa mucho. Como si deciden copiar al Hamlet de Shakespeare.

Los ochenta fueron así. Mucha testosterona, mucho sudor y muchas balas. Y hoy escribo sobre una de las películas de acción que más sobresalieron. De hecho, se convirtió en una saga. Pero esta vez el protagonista no sería Arnold. No, sería un extraterrestre venido de otro planeta para ser adorado como dios de la guerra y de la cacería. Si, hablamos de Predator.