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-¡Oiga
señorita, no me joda, ¿le parece que estoy encargando una pizza?!
2016
ha empezado con una oleada de muertes de famosos, muchos de ellos con
la misma edad, 69. Ya no solamente por David Bowie, gran artista en
diferentes ámbitos culturales, sino también por el actor Alan
Rickman. El británico, curtido en las tablas del Globe recitando
citas shakesperianas y en miniseries de la pequeña pantalla, ha
tenido una carrera repleta de personajes icónicos. El más conocido
por los jóvenes es su papel como Severus Snape en Harry Potter
pero sería injusto encasillarle en esa única actuación.
Estamos un hombre que fue Metatrón, la misma voz de Dios en Dogma, o
también la voz de Marvin, el robot depresivo de la Guía del Autopista Galáctico. Destacó como villano, y no unicamente como
profesor de pociones, sino que también fue el sheriff de Nottingham en
Robin Hood y Hans Gruber en Die Hard (Jungla de Cristal en
castellano).
Y Hans
Gruber no es un villano sin más. Lo parece sobre el papel donde
finge un secuestro para conseguir llegar a una caja fuerte. Pero su
flema británica - aunque aquí sea germano en la ficción -, su
capacidad de parodiar sin caer en el ridículo y seguir resultando
intimidante, su mente brillante y despiadada y la dicción para
pronunciar sus frases llenas de ironía – Eres solo otro americano
que vio demasiadas películas cuando era niño. Otro huérfano de una
cultura decadente que piensa que es John Wayne. ¿Rambo? ¿Marshal
Dillon? -, lo convierten en un villano genial que está a punto de dar
unos de los grandes golpes de la historia del celuloide.
El
pifostio es considerable. McClane no es Rambio ni John Wayne, pero es
de la misma raza de bad ass. Tras interpretar este personaje, Bruce
Willis dio la espalda a su antigua carrera como personaje cómico de
la televisión y se convirtió en una estrella de acción de tal
calibre que acabó en su valhalla, el reparto de Los Mercenarios.
Su munición son balas, pies desnudos sangrando y frases llenas de
mala hostia y tacos, y no tiene miramiento en mostrarlas al público.
Ha nacido un icono que pertenece a un museo.
Por
supuesto, el héroe no lo habría sido tanto sin Hans Gruber, que es de
todo menos un villano random. No tiene reparos en detener el asalto
de la policía con lanzacohetes, utilizar bombas contra los rehenes,
cumplir sin miramientos sus amenazas y, por supuesto ,secuestrar a la
chica de John.
El
guión no solo está repleto de frases que te hacen gritar ¡OH
YEAH!. Se toma el tiempo necesario en desarrollar a Hans y a McClane como se
merecen. También hay escenas donde héroe y villano se enzarzan
dialécticamente, tanto cara a cara como a través de la radio. Dos
grandes iconos chocan y el espectador solo puede disfrutar.
Por
supuesto que habrá acción. John McTiernan, el nombre parece haber
sido hecho aposta, plasma a la perfección la espectacularidad de los
tiroteos y peleas. No tiene reparos en mostrarnos muertes variopintas
con litros de sangre. Aquí el héroe las pasa putas, y se enfrenta a
un genio del mal que no duda en disparar a los cristales sabiendo que
McClean está descalzo. El ritmo es trepidante, pero sabe cuando
tomar aliento. La única pega que le pondría, y estoy siendo muy
quisquilloso, es que la película tarda un poco de arrancar.
John
tiene ayuda, claro. Poca, pero la tiene. Está el policía que
aguantaba a Steve Urkell en Cosas
de Casa para
motivarle desde fuera y defenderlo ante subcomisarios ineptos y los
demasiado satirizados agentes del FBI. El reparto de personajes
secundarios lo completan un periodista sensacionalista, la mujer de
John, que es de armas tomar, un ejecutivo encocado y un conductor de
limusinas con mucho flow
Poco más
de añadir más que animaros a una buena tarde-noche de balas y
adrenalina para recordar como se merece al bueno de Alan Rickman. Y
Yippee-ki-yay, motherfucker!
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¿Tengo
que ver esto?: Claro que sí.
¿Cuál
es el mejor momento?: Hay muchos grandes momentos. Me quedo
cuando héroe y villano se enfrentan cara a cara por primera vez.
¿Dónde
debería ver esto?: En el
incendio de un rascacielos. Y con mucha cocaína.
Me
ha gustado, ¿dónde hay más?: Todas
las sucedáneas. Desde la saga oficial hasta las películas que
sacaron inspirándose en ella sea en un barco, un avión o la Casa
Blanca. En el Trailer Honesto las recopilan.
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