“Estos jóvenes de hoy, con sus pelos largos y la manía de no
matar…”
No es
ningún secreto que los redactores de este blog tenemos un enorme cariño al cine
de animación. De hecho, Pablo se está dedicando ahora a reseñar grandes series
animadas actuales, mientras yo organizo en nuestra facultad un ciclo de cine de
animación y feminismo. Es algo que nos va en la sangre.
Por
eso, cuando oímos hablar por primera vez de este proyecto y vimos su tráiler,
hace meses, lo miramos con bastante incredulidad. Luego me llegó el pase de
prensa y decidí acudir sin dudarlo, máxime viendo las buenas críticas que
estaba teniendo ya en sitios como Rotten Tomatoes. Entonces acudí allí (por
cierto, matrícula de honor para la gente de Fox, ese día nos trataron como a
reyes), vi la película y… nada de lo que hubiera oído hace justicia a esa
maravilla.
Previsto
su estreno en algunos lugares (retrasado hasta hace apenas semana y media en
España) para precisamente el Día de los Muertos, en esta tradición mexicana se
basa la cinta, planteándonos un triángulo amoroso entre Manolo (un torero que
no quiere torear), Joaquín (un soldado que vive bajo la sombra de su padre), y
María (la refinada y educada en España hija del gobernador). La ciudad en que
se desarrolla es San Angel, situada en el centro de México y por tanto del
universo, y los protagonistas no serán solo sus habitantes, sino también La
Catrina y Xibalba, antiguos amantes y rey y reina (respectivamente) del Reino
de los Olvidados y el Reino de los Recordados.
La
cinta, dirigida por Jorge R. Gutiérrez, y apadrinada por Guillermo del Toro
(como si quisieran recordarnos qué Cuarón e Iñárritu no son los únicos
mexicanos de moda en el séptimo arte), es deudora de su patria, no solo en la
historia, sino también en la enorme originalidad que desprende en todos sus
aspectos.
El
punto a favor de la historia, aparte de su obvio tópico (con el triángulo
amoroso, la joven que estudia en España, los dos amigos luchando por la misma
mujer… incluso detalles del imaginario mitológico europeo) es que toca un tema
que se ha tratado poquísimo, como es el de la mitología maya y después
mexicana. No solo eso: toca precisamente la temática del Día de los Muertos, lo
que le permite realizar un acercamiento desenfadado y cercano hacia la idea de
la muerte, que sobrevuela toda la película como algo no malo, sino inevitable y
lógico, y por la que no hay que penar.
Realizar
ese acercamiento en una película dirigida a un público infantil es, sin duda,
muy valiente, y permite aciertos como la falta de pudor a la hora de matar a un
personaje si es necesario, algo con lo que se juega constantemente (aunque
quizás podía desarrollarse más). Por si fuera poco, Gutiérrez incluye ideas
curiosísimas y muy atractivas en el guión: de entrada, el rechazo de Manolo a
matar toros, porque no cree “que sea necesario” (momentazo musical incluido), o
el hecho de que Maria, siendo solo una cría, decida que los pobres cerdos no
merecen morir para que ellos coman, y libere a una piara porque sí.
Mencionado
el momento musical del toreo, cabe destacar esto como otro de los grandes
puntos a favor de la película: su banda sonora, justificada además porque el
torero es también guitarrista. Un sinfín de clásicos o temas más o menos
actuales (me quedo con ese “I Will Wait”) reversionados en clave mariachi… o
con detalles tan increíbles como el del torero que quería ser cantante y que
resulta que está doblado y cantado por el mismísimo Plácido Domingo. El que
canta la mayoría de los temas (al menos en el doblaje español… y mexicano, por
supuesto) es Diego Luna, que también pone voz a Manolo, y las adaptaciones son
francamente buenas, algo cada vez más difícil de encontrar en la animación
actual. Oh, y el doblaje en general, es igual de destacado.
En
cuanto al otro gran aspecto de la cinta es, sin duda, su animación. Todo está
en clave de flashback, y se aprovecha que una guía turística lo cuenta a un
grupo de escolares como si fuera una leyenda, para utilizar marionetas de
madera que luego darán paso a la animación normal de la película. Pero es una
animación que respeta esa idea, con lo que los personajes tienen un aspecto muy
personal (salvo tres de ellos, y precisamente ahí está su gracia) y con el que
se juega en ciertas escenas.
Más
allá de todo ello, los personajes, a pesar de lo tópicos que resultan, cobran
mucha fuerza por lo bien construidos que están (salvo en momentos en que María pasa de ser fuerte a ser... surrealista), y por lo creíble de sus
relaciones. No hay una visión maniquea de buenos y malos sino que, igual que se
hace con el tema de la vida y la muerte, se presenta de manera dual, como dos
caras inseparables y necesarias de la misma moneda. De hecho, únicamente hay un
personaje al que podríamos considerar malo y… bueno, hasta él tiene su cierta
justificación.
Y luego
está la estética de la película. Desde el momento del tráiler o el cartel llama
ya la atención una suerte de imaginario timburtonesco pero mucho más colorido y
es eso justo lo que se ofrece. Con todo, no es una estética uniforme, sino que
está en consonancia con la trama y los escenarios, siendo de una riqueza
impresionante.
Para
cerrar todo ese magnífico cóctel, la película despliega un ingenioso sentido
del humor que arranca más de una carcajada a lo largo de la cinta. Y ello sin
olvidar los momentos de mayor tensión, romanticismo (un tanto bastante
pasteloso, sí… pero incluso ahí tiene su lado cómico, para evitarlo) o de
tragedia muy lograda.
En
general, sin duda resulta una de las cintas de animación más interesantes y
disfrutables que haya visto en mucho tiempo. Y para absolutamente cualquier
público. Recomendadísima.
Allez-y,
mes ami!
Buenos
días, y buena suerte.
EDIT: en EE.UU., al parecer, se estrenó en octubre de 2014. Siendo así, es verdaderamente criminal que la cinta no haya estado nominada al Oscar en la última ceremonia, pues lo merecía considerablemente más que otras apuestas como Los Boxtrolls o La lego película, de cuya ausencia se queja todo el mundo (ganarlo no sé, pero la nominación más que clarísima se la tenía que haber llevado esta cinta).
EDIT: en EE.UU., al parecer, se estrenó en octubre de 2014. Siendo así, es verdaderamente criminal que la cinta no haya estado nominada al Oscar en la última ceremonia, pues lo merecía considerablemente más que otras apuestas como Los Boxtrolls o La lego película, de cuya ausencia se queja todo el mundo (ganarlo no sé, pero la nominación más que clarísima se la tenía que haber llevado esta cinta).
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¿Tengo que ver esto?: desde luego.
Si te gusta el cine de animación, sin duda. Y si tienes hijos, ya ni te cuento.
¿Cuál es el mejor momento?: las intervenciones de la abuela de Manolo son maravillosas.
Si no, quizás me quedare con el momento musical de la gran escena de la corrida de toros (ya sabréis de cuál hablo cuando la veáis), o con la batalla final, que es grandiosa a muchos
niveles.
¿Dónde debería ver esto?: en
San Angel, en el centro del universo.
Me ha gustado, ¿dónde hay más?: por desgracia, no hay absolutamente nada similar a esto en
el mundo, que yo sepa, al menos. Pero Tim Burton tiene una estética (y un
tratamiento de la temática de la muerte) muy similar en cintas como La novia cadáver.
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Tráiler en español (30STM incluidos)
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