"¡Para vivir no es necesario sembrar la muerte! ¡Ni tampoco se necesitan millones de estúpidos robots! Pero nadie sobrevive lejos de su tierra..."
En Yo me bebo tu batido hemos analizado casi por completo la filmografía del director de anime más grande jamás conocido. De su obra poco resta decir que no hayamos dicho nosotros ya: es genialosa, maravillástica e irrepetible, y su retirada el año pasado, unida al cierre temporal de Studio Ghibli, va a ser un vacío difícil de llenar.
Y en el blog es justo que terminemos de revisar la última película que nos quedaba por criticar, la cual está, por cierto, en mi top 5 de Miyazaki: El castillo en el cielo. Una cinta que lo tiene absolutamente todo para entretener y que volatiliza dos horas de tu existencia sin que apenas te des cuenta. Es uno de sus trabajos menos aplaudidos y comentados, y no está de más que reconozcamos aquí sus muchas bondades y pequeños errores.