viernes, 25 de abril de 2014

Elysium (2013)


"Sé que no es usual pensar y actuar como yo. Realmente lo entiendo. Pero cuando lleguen a su casa... la casa que ha construido para sus hijos, y los hijos de sus hijos, no serán las relaciones públicas ni las promesas lo que los mantendrá afuera. Seré yo".



Hay cosas que cabrean mucho, como películas muy mal hechas. Y hay cosas que cabrean aún más, como películas que tienen un trasfondo y una idea magnífica y que acaban siendo un desastre por los cuatro costados. Elysium es un buen ejemplo de esto, por desgracia. La que prometía ser una de las películas del verano acabó convirtiéndose en un blockbuster cutre, plano y sin vida, a pesar de lo mucho que prometía.

Y más si el que estaba detrás de todo el proyecto era alguien como Neil Blomkhamp, el gestor de la aclamada Distrito 9 y uno de los directores de ciencia ficción más prometedores del panorama. Pero aquí, mal me temo, consigue hacer lo más difícil: desaprovechar un telón de fondo brillante y que en un principio pica y consigue captar la atención del espectador.


A modo de sinopsis muy bien contada en un trailer más engañoso que los anuncios de Dacia, la acción se ambienta en un futuro planeta Tierra donde las diferencias sociales se han agudizado de forma tan profunda que tan solo unos pocos acumulan las riquezas más importantes. A estos privilegiados les espera Elysium, una gigantesca estación espacial libre de contaminación, enfermedades y problemas y donde viven la vida soñada. En nuestro planeta, por su parte, queda el pueblo llano y mortal, que sufre las consecuencias del deterioro terrestre: pobreza, enfermedades, falta de recursos, desastroso servicio público y sanidad, pillaje... Y Max (Matt Damon), nuestro protagonista, tras un pasado criminal poco satisfactorio, se dedica a trabajar para una empresa de montaje donde, tras sufrir un desgraciado accidente, no tendrá más remedio que viajar a Elysium, fuertemente protegida y vigilada, si quiere encontrar una cura. En la estación espacial, por otra parte, las cosas tampoco son de color de rosa, ya que su jerifalta de seguridad, Rhodes (Jodie Foster) está harta de que el primer ministro le esté "tirando de las orejas" constantemente por su violenta política de represión a inmigrantes terrestres. Y a partir de ahí, el meollo. Y menudo meollo.

Una vez dicho esto, tengo que decir la película no puede tacharse de poco original, ni mucho menos, ya que el planteamiento es interesantísimo, rico y muy profundo, y lo único que se puede esperar es que salga algo mínimamente notable a la hora de desarrollarse. Y ciertamente... no. Lo que sale es basura a niveles estratosféricos, pero vayamos paso a paso.


A favor de la cinta hay que destacar la recurrente temática de Blomkhamp, cuya denuncia social y crítica hacia la división de la riqueza en el mundo y la enorme diferencia entre ricos y pobres es sencillamente genial. Es fantástico ver como los personajes acomodados a la vida de Elysium, como John Carlyle (William Fichtner), que aquí ejerce como jefe de la empresa en la que trabaja Max, miran con asco y desprecio (hasta el punto en el que le repugna que un jefe de división le toque la camisa) a sus hermanos terrestres. Así mismo, también es justo alabar el trabajo de la siempre solvente Jodie Foster, que da vida a un personaje muy cabrón, complejo y estúpidamente desaprovechado por el guion.

Otro muy buen detalle crítico es la feroz represión a la que son sometidos los habitantes de la Tierra, cuyo futuro no es otro que el de malvivir por culpa del elaborado sistema de defensa de Elysium, que controla a los agentes robóticos que ejercen justicia en nuestro planeta. Por último, se hace una velada crítica al capitalismo, a modo de metáfora debido a las duras condiciones de los obreros y de su exposición a graves accidentes únicamente para mantener su trabajo. O lo que le dice el jefe de división a Max: "si no lo haces tú, ya encontraré a otro que lo haga en tu lugar". Frase lapidaria y muy contundente.

Y a partir de aquí... se acabó lo bueno. Todos estos grandes complementos y bondades se ven lastrados por uno de los peores guiones que recuerdo. Y no por falta de novedad y precisamente, sino por recaer en el burdo juego del tópico requemado y gastado y por convertir una película filosófica de aventuras y acción en un vulgar mata-mata en el que todo el potencial inicial es lastrado hasta niveles inconcebibles. Aquí, siendo justo, no puedo culpar demasiado al personaje de Damon, que no pasa del aprobado, sino a una serie de catastróficas desdichas que se tornan en desastre cuando la película intenta desenvolverse por sí misma.


La culpa de este desastre no solo la tiene Blomkhamp, el hacedor de esta trama tonta y simplona, sino también dos personajes y a la vez actores que son como una puta patada en el culo cada vez que salen en pantalla: Kruger (Sharlto Copley), un mercenario con serios problemas mentales que acabará teniendo una importancia extremadamente grande en el desarrollo y Spider (Wagner Moura), un contrabandista que ayudará a Max a llegar a Elysium y que solo sabe gritar y poner cara de imbécil/retrasado mental cada vez que hace aparición. Ambos quizá representen las dos actuaciones más exageradas y estúpidas de 2013, ya que no solo son molestos, sino que sus personajes son totalmente innecesarios, cansinos y típicos. En concreto Kruger, que hace de malo malísimo loco y sanguinario, aunque, hablando con franqueza, creo que con un esparadrapo en la boca de Spider el mundo sería un lugar mejor.

Eso por no hablar del, repito, altísimo descuido y desatención de muy buenas tramas que se pierden en esa desenfrenada espiral de luchas, tiroteos y explosiones. Los conflictos políticos de Elysium, el trasfondo social, la reflexión y la profunda crítica al aprovechamiento de los recursos... todo es desechado de muy mala manera y sin venir a cuento para meternos con calzador una especie de "Jungla de Cristal" espacial muy boba donde hay un malo muy zumbado y un bueno sin carisma y con una misión poco o nada clara dentro de un concepto de salvador mesiánico/elegido/animal/cosa.

Como ya he dicho, uno de los principales problemas de Elysium es que los peores personajes son los que más importancia tienen. El rol de Jodie Foster, genial de primeras y muy genuino y prometedor al final se queda en nada. Y cuando digo en nada, es EN NADA. Para colmo, hay una subtrama muy mal llevada de amor (o algo) que no viene al cuento es absolutamente innecesaria y el guion... se convierte en diarrea de caballo. A partir del primer tercio de película, no es nada extraño escuchar diálogos estúpidos y simplones, presenciar giros nada sorprendentes y asistir, absortos, a una sarta de topicazos de bajeza cinematográfica del peor calibre.


O lo que es lo mismo: mucho pum-pum, bang-bang, ratatatatata y muertes absurdas y gores por doquier, además de gazapos de guion estúpidos y sin ningún sentido. Intento asimilar cómo lo hizo Blomkhamp para cargarse un proyecto a priori tan solvente y bien cimentado, pero no hay manera. Es que no hay manera. Y eso a pesar de haber invertido una millonada en crear un universo con una estética muy cuidada y espectacular, además de contar con unos efectos de sonido sobresalientes. Ni siquiera todo eso puede salvar un naufragio patético y paupérrimo, que a mí, al menos, me dejó pensando seriamente en pedir que me devolviesen el dinero de la entrada.

Así pues, Elysium puede concebirse como una de las mayores decepciones (si no la mayor) en cuanto a ciencia-ficción del 2013, siguiéndola de cerca (y con reservas, pues es bastante mejor) la ambigua Oblivion, de la que Spartan George y yo hablaremos prontamente... o cuando los exámenes nos lo permitan. La cinta que nos ocupa, como digo, vacía, extremadamente desaprovechada y llena de clichés y estupidez supina, cuando podía haber dado mucho más de sí. Una auténtica lástima.

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LO MEJOR: la estética y ambientación, su crítica social y la actuación de Jodie Foster.

LO PEOR: un guion horripilante, secundarios vomitivos, falta de coherencia, uso extremo de clichés, vulgaridad...


NOTA: 4,75/10. En un mundo justo quizás no hubiese merecido el suspenso, pero es que el mérito de Blomkhamp de hacer algo tan malo con una base tan buena tiene su "mérito".

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1 comentario:

  1. Yo no he visto la pelicula, pero cuando vi como la promoción de Canal Plus, me parecía que iba a ser un pepino. La veré, tengo curiosidad, pero por lo menos lo haré prevenido.

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