“Antes trabajaba en
lugares peligrosos. La gente que se movía sobrevivía, y la que no... El
movimiento es vida.”
El
año pasado fueron enormes las quejas hacia esta cinta apocalíptica
protagonizada por Brad Pitt y “basada” en un libro absolutamente faluboso del
absolutamente faluboso Max Brooks, hijo del absolutamente faluboso Mel Brooks.
Así que cuando me puse a verla, tenía miedo. Mucho miedo.
Empezaremos
diciendo una cosa: hay algunas quejas justificadas. Concretamente, aquellos que
la achacan pasarse el libro por ahí (cosa que hace por completo... pero es que
tampoco es posible adaptar un libro como ese al cine, no sé a quién se le
ocurrió) y aquellos que decían que para ser una guerra mundial contra los
zombies, guerra y acción había poca. Ambas quejas, en fin, se referían al
título, bastante engañoso.
Ahora,
saliendo de ahí, no entiendo en absoluto las quejas. Cierto que no es un
peliculón de sobresaliente. Cierto que no es nada especialmente memorable ni
que pasará a la historia del cine. Cierto que tiene muchos aspectos mejorables:
todo eso, y más, es cierto. Pero no estamos ante una película con enormes
pretensiones, sino ante una cinta hecha para ser blockbuster veraniego, un
trabajo de acción sin muchas vueltas y que busca entretener. Y a fe mía que si
la ves sin prejuicios, lo consigue.
La
trama es la misma que la de cualquier película de zombies que hayamos visto
antes, porque salvo cosas especialmente originales e innovadoras (28 días después, oh, tú, maravilla, te
estoy mirando a ti), todas vienen a ser lo mismo. Tenemos una plaga que empieza
a propagarse en todo el mundo, de manera imparable, y que va aislando núcleos
de población sanos, que se ven abocados a una lucha por la supervivencia
despiadada.
En
el contexto de esta trama tantas veces vista, nuestro protagonista es esta vez
un tipo cuyo nombre no parece sinónimo de peli de acción (¿Gerry? ¿En serio?)
que se ve inmerso con su esposa y dos hijas en mitad de la hecatombe. Como
había trabajado en zonas de guerra con la ONU en un pasado, pronto, como
siempre en estos casos, es llamado por su antiguo superior para que les ayude
en la crisis, a cambio de protección a su familia. Quid pro quo.
Aquí
está el que me parece el mayor acierto de la película, y que sí está
relativamente bien traído de la novela (así como de la otra gran obra de
Brooks, Zombi – Guía de supervivencia):
no nos centramos tanto en el origen de la epidemia zombie, ni la presentamos
como algo sobrenatural, sino que el foco lo ponemos en la lucha contra ella
como si de una plaga se tratase. Así, en cierto sentido, me recuerda más a
películas del tipo Contagio o, en
algunos aspectos, La invasión de los
ultracuerpos.
Sí,
es verdad que el núcleo de buena parte de la película gira en torno al
increíble Gerry (que tiene un don para hacer que muera TODO EL MUNDO EN LOS
LUGARES QUE EL PISA, después de que llevaran días a salvo) intentando buscar el
origen de la epidemia para lograr una cura. No encuentra ese origen (sí y no,
pero eso ya lo veréis), pero sí ve en su viaje gente que parece inmune... y en
ese sentido encaminará sus investigaciones. Todo de manera bastante bien
llevada y coherente.
Ese
viaje sirve de excusa a Marc Forster para desarrollar algo que a Brooks tan
bien le quedó en la novela, y que aquí tampoco está nada mal: el ver cómo cada
población intenta sobrevivir al ataque. Cómo en Corea surge un núcleo de
soldados perfectamente preparados para resistir; cómo Israel se blinda y acoge
a todo refugiado que no esté infectado; cómo EE.UU. fleta barcos donde recibir
a las familias de quienes más ayudan en esa lucha contra el enemigo
no-muerto... Es un recorrido genial, y que también permite desarrollar escenas
de enorme tensión sobre la propagación del virus (cómo ocurre, por ejemplo, en
un avión).
Porque
ese es otro de los puntos fuertes de la cinta: las escenas de tensión. Hacía
tiempo que una película no lograba hacerme saltar en el asiento con un susto o
sobresalto, y esta lo consigue en más de una ocasión. Hay escenas rodadas de
forma magistral: los zombies apilándose para superar el muro que cerca
Jerusalén (archiconocida escena del tráiler), Gerry y compañía siendo
perseguidos en un edificio o arrastrándose en sigilo junto con los militares
para evitar ser descubiertos, la escena del avión o de los laboratorios... Incluso
los primeros momentos en que se muestra a los zombies están muy bien
realizados. En general abunda en tensión dramática y momentos (contados, es
cierto) de acción muy trabajados.
A
ello contribuye también, claro está, la música. 28 días después creó escuela a la hora de poner un nuevo tipo de
música a las cintas de este género, y Guerra
Mundial Z no iba a ser menos. Aquí, sin embargo, se cuenta con una ventaja,
y es que en esa línea decidieron escoger el “The Second Law: Isolated System”
de Muse, una canción con una fuerza tremenda y que acompaña a la perfección al
desarrollo de la película.
En
cuanto al resto del apartado técnico... Visualmente es una gozada, y tiene una
espectacularidad que ya quisieran para sí otras películas del género de zombies
(no creo que ninguna la iguale en ese sentido). Brad Pitt está solvente en el
papel protagonista, y el resto me importan (nos importan) demasiado pocos como
para pedirles una actuación que supere lo decente con algún brillo de calidad.
El
guión, por otra parte, y aunque está bien llevado, no es una maravilla. Cumple,
pero no sorprende, y a menudo es demasiado predecible o bobo. A eso hay que
añadir un final muy melodramático y épico con Brad Pitt animando al universo y
parte de Tanhaüsser a luchar contra los no-muertos, que queda de americanada
preciosa y sobra bastante.
En
general, la película cumple lo que promete, y eso es lo importante. Entretiene,
tiene puntos bobos y otros brillantes, pero va a lo que va. Un título diferente
le habría hecho mejor justicia.
Allez-y,
mes ami!
Buenos días, y buena suerte.
P.D: el joven científico que habla de la naturaleza como asesina múltiple aún no sé si es de lo mejor o de lo peor de la película. Solo sé que es un puto psicópata y me acojona bastante.
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LO
MEJOR: escenas como la de Jerusalén, o el laboratorio (Corea y el avión
también, aunque menos), la tensión que se desarrolla y la música.
LO
PEOR: un guión un poco bobo, falto de originalidad y con un final flojo, así
como un título poco acertado y quizás una falta de acción que habría de
suplirse mejor.
NOTA:
6,75/10. Como digo, cumple, pero en general no sorprende. Es mejorable, aunque
no merecedora de los insultos que ha sufrido. Ofrece lo que ofrece, y no se le
puede pedir más. Y tiene puntos brillantes, hay que reconocérselo.
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Tráiler
Videoclip de "Isolated System" con imágenes de la película
Tráiler
Videoclip de "Isolated System" con imágenes de la película
Teas tu critica intentaré ver la cinta. La verdad que a mí lo que me hubiera gustado es una serie con una temporada en un país complejo, aunque reconozco que sería algo muy ambicioso y díficil.
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