jueves, 4 de octubre de 2012

The Room (2003)


Desde el amanecer de los tiempos, el hombre ha tratado de dejar huella. El arte siempre ha sido la herramienta más propicia para demostrar nuestra superioridad intelectual con respecto al resto de especies. Transmitimos emociones, sucesos e historias para que en el futuro se nos recuerde. Y también para conocernos a nosotros mismos: gran parte de las obras artísticas consisten en sacar nuestros sentimientos internos y sacarlos fuera, ganando en el proceso experiencia y autoconciencia.



Desgraciadamente, Tommy Wiseau no es un humano. Viene de un planeta donde el matrimonio entre hermanos es obligatorio y las relaciones personales están basadas en pétalos de rosa sobre las sábanas. Su comprensión de la psicología del hombre es similar a la de una roca calcárea.

Aún así, se hizo con seis millones de dólares a base de importar chaquetas de cuero coreanas (no es broma) y decidió adaptar su obra de teatro/libro de 500 páginas The Room al cine. Dirigiendo, produciendo y protagonizando.

Sería más rápido mencionar lo que está bien de la película que lo que está mal, pero si hiciera eso, la crítica acabaría aquí. Vamos a ver cuál es el argumento de esta obra maestra del séptimo arte.

Johnny (Mr. Wiseau) es un exitoso banquero que vive entregado a su futura esposa Lisa. Sin embargo, Lisa es la guarra más impresentable de la historia del cine, y se acuesta con el mejor amigo de Johnny, Mark, porque le aburre que éste siempre le esté regalando vestidos, flores, etc. Así que, con el único objetivo de fastidiar a Johnny, Lisa decide contarle a todo San Francisco que se había emborrachado y la había pegado. Todo para no casarse.

La trama está rodeada por personajes inolvidables, especialmente Denny, un chico al que Johnny tiene como a un hijo y que pese a parecer retrasado mental, está sacándose una carrera; y Claudette, la madre de Lisa, que al parecer tiene cáncer de mama, pero no le preocupa a nadie.

La visión del mundo de Wiseau es chocante y descaradamente misógina. Tenemos a Claudette asegurando a su hija que, sin Johnny, no tiene donde caerse muerta y que como le compra cosas, debe casarse con él y punto. O a Lisa, hablando con Johnny y diciéndole que tal vez no se case con él porque "las mujeres cambian de opinión constantemente". Flipante.

Pero eso no importa, no se tiene en cuenta cuando se observa el filme. Las claves de que esto sea algo de otro mundo son las actuaciones y los diálogos.

Tommy Wiseau es el peor actor de toda la historia, y me atrevería a decir que es el ser vivo que peor hace su trabajo desde el Big Bang. No mueve la cara, su acento es serbio-francés-selenita y apenas se le entiende, y es imposible diferenciar cuando está en un momento dramático y cuando en uno cómico. El resto del elenco tampoco es una maravilla, pero creo que comparados con él, son Marlon Brando.

Y el diálogo es abismal. En serio, no hay palabras para describirlo. Combinado con la actuación inexpresiva de Wiseau y compañía, hace que The Room sea el mayor exponente universal del "humor inintencionado".

Porque no olvidemos que, pese a que Wiseau haya dicho ahora lo contrario (ahora que su película se ha convertido en una cinta de culto), esto iba en serio. Era un drama muy personal y humano sobre cómo un hombre que lo tiene todo cae víctima de las traiciones de aquellos que le rodean. Y gastó seis millones de dólares en hacerla, que es más de lo que se empleó en Lost in Translation ese mismo año. No termino de entender como se pulió el presupuesto (posiblemente en coca).

Momentos mágicos hay decenas, y es la película más citable desde El gran Lebowski o antes. Tenemos a Johnny subiendo al tejado, con su mítico "I did not hit her, it's bullshit, I did not hit her... I did naaaht", a Johnny sucumbiendo a la esquizofrenia moral de Lisa ("YOU'RE TEARING ME APART"), a Johnny comprando flores a la dependienta más estúpida de California, o a Johnny respondiendo a una crónica terrible de su amigo Mark sobre una chica a la que apalearon por fresca con un simple "ha ha ha, what a story, Mark". En serio, Johnny es el mejor personaje del mundo: un hombre que, literalmente, considera que dejarse los calzoncillos en la casa de alguien tras un "ligoteo" es una buena metáfora para la vida en general.

Otro día hablaremos del egoísmo que demuestra Wiseau al mostrar sus deformadas posaderas en pantalla.

Quixote

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LO MEJOR: Te ríes mucho.

LO PEOR: No te deberías reír.

VALORACIÓN: 5/10. 0 como película, 10 como comedia. Y por eso, se pone por delante de El Topo.
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VÍDEOS

Mejores momentos, pt. 1
Mejores momentos, pt. 2

(AMBOS EN INGLÉS)

1 comentario:

  1. Solamente el cartel te da idea de la calidad del actor.

    Muy buena crítica, divertidísima. En un rato de tiempo perdido, en vez de dárselo a los hombres grises se lo daré a esta obra para poder criticarla a gusto. XD

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