domingo, 10 de julio de 2016

Star Wars: Clone Wars (2003)


“Como fuego en la galaxia se propagan las Guerras Clon…”

En su día, ya hice reseña maratoniana con los seis primeros episodios de Star Wars por aquí, en clave de cierto humor. Luego, añadimos a esas críticas una conjunta del Episodio VII Adrián y yo, y él realizó otra de aquel nefasto y grotescamente conocido especial navideño. Del universo de Lucas iba servido el blog, pero aún faltaban por reseñar los productos televisivos de animación, todos ellos centrados en el arco narrativo de las guerras clon: tanto la serie/película de animación en 3D de 2008, como la serie (miniserie, vaya) de animación en 2D de 2003.

Esta última, que es la que nos ocupa, es sin duda una de las obras de Star Wars preferidas de los fans, considerada por derecho propio superior a varias de las películas. Y si bien Disney decidió que no formaría parte del canon oficial del universo cuando adquirió sus derechos (dejaron fuera material, en todos los formatos, de enorme calidad), no por ello pierde un ápice de su valor.

La serie ocupa el hueco narrativo que va desde poco después del final del Episodio II hasta, literalmente, momentos antes de la primera escena del Episodio III: el ejército de droides de la Federación, al mando del Conde Dooku (los sith, vaya) se extiende por la galaxia, y para hacerles frente tenemos al Ejército clon al mando de los Caballeros Jedi. El protagonismo recae, fundamentalmente, en Anakin y Obi Wan, a los que sumamos a Yoda y Mace Windu, así como Palpatine, Dooku, y otros secundarios que aquí tendrán una fuerza no presente en las películas.

Siendo puristas, la trama que se nos narra es innecesaria. Los créditos iniciales de toda cinta de la saga ya nos ponen en antecedentes, y en apenas tres párrafos resumen todo lo que se cuenta en esta serie. Pero no por ser prescindible y poder entenderse la saga sin ella resulta la serie menos interesante: el ahondar en el camino de Anakin de padawan a caballero Jedi (que se cuenta aquí), la temible presentación de Grievous o el desarrollo bélico de Mace Windu son aportaciones fantásticas al universo warsie.

No todo en lo que se narra es bueno, pero por suerte, lo que menos merece la pena no tiene mucha presencia. El romance entre Padme y Anakin (y las chiquilladas de este) se pasan de puntillas, y la nueva aprendiz de Dooku cuyo nombre ni recuerdo, y que no resulta un gran personaje, tampoco tiene apenas importancia. Sí que la tienen las batallas, con una animación excelente, entre las que destacan, ya digo, las de Windu (esa primera batalla en el desierto es una de las mejores secuencias de toda la serie) o las de Grievous (la magnífica persecución del canciller por la ciudad).

De verdad: solo por esta escena ya merece la pena la serie.
Esa excelente animación en 2D es uno de los puntos fuertes de la serie. El artífice (de la animación y de la serie, vaya) es Genndy Tartakovsky, el genio que estuviera detrás de Samurai Jack o El laboratorio de Dexter, y que trabajó también en Las Supernenas… algo más que evidente desde el primer instante de la serie, con ese estilo suyo tan característico. Las escenas de acción se manejan a la perfección, apoyadas por una banda sonora que, sin ser tan personal y llamativa, cumple sin problemas.

Más allá de todas las virtudes, está la duración, que es lo bastante breve como para no quemar una historia que da para lo justo. Es una duración, de hecho, muy similar a la de cualquier largometraje del universo, con poco más de dos horas divididas en tres temporadas: 20 capítulos de en torno a 3 minutos cada uno en las dos primeras temporadas; y una tercera temporada con 3 capítulos de 20 minutos. Aunque la división sea formal, para mí la continuidad es casi total, y únicamente veo un punto de inflexión en la aparición de Grievous, que marca el final de la segunda temporada; de hecho, vi la serie recopilada en un único archivo, y ni me percaté del salto de la primera a la segunda temporada.

Bella, entretenida, breve, divertida (pues mantiene trazas del humor característico de las películas, fundamentalmente gracias a Obi Wan y Anakin), cargada de acción, con protagonistas emblemáticos, y con un enorme interés. Sin duda recomendada, y una gran pena que no forme parte del canon.

Allez-y, mes ami!

Buenas noches, y buena suerte.

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¿Tengo que ver esto?: Si te gusta el universo de Star Wars, sin duda. Y si eres fan de Tartakovsky o de la animación en general, también, es una delicia.

¿Cuál es el mejor momento?: Para mí, de lejos, la Batalla de Dantooine que lidera Mace Windu. La persecución de Grievous en Coruscant también es magnífica.

¿Dónde debería ver esto?: A mí me gusta mucho el lugar de esparcimiento que tiene montado Palpatine en Coruscant.

Me ha gustado, ¿dónde hay más?: En 2D Tartakovsky tiene Samurai Jack, Las Supernenas y El laboratorio de Dexter (para mi gusto muy superiores a las producciones que ha hecho en 3D con Hotel Transilvania), y luego ha influido a directores como Tom Moore (El secreto del libro de Kells, La canción del mar), algo que se nota muchísimo en la animación. También tienes, por supuesto, las siete películas de acción real de Star Wars, y la serie/película de animación en 3D sobre las Guerras Clon que lanzaron en 2008 (esa sí que es canon; no la he visto, pero casi todo el mundo coincide en señalar que es más floja).

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