martes, 6 de octubre de 2015

Irrational man (2015)


-Dicen que tu prodesor tiene un pequeño problema con el alcohol.
 -Ese es solo uno de sus problemas.
 
Cada año Woody Allen regresa a nuestras salas de cine con una nueva película. Es una cita obligada donde su nombre vuelve a la boca de todos, se repasa su extensa filmografía y nos quitamos de nuevo el sombrero ante él aunque nos haya decepcionado, cosa que últimamente hace con cierta frecuencia.

La pregunta es, ¿Woody Allen que quiere a estas alturas? Cuando se tiene su currículo, su estatus y el pesimismo sigue presente desde hace cuarenta años, no hay más razones para trabajar en un nuevo guión que simplemente mantener el cerebro y su creatividad en funcionamiento. Tiene sus inquietudes, se aburre en su casa y para salir del tedio decide escribir un guión y rodarlo. En su favor podemos decir que es loable su pasión por el séptimo arte y su constancia creativa. Además no tiene película mala, aunque muchas veces se ve que necesita un año sabático para respirar y volver con más energía.

Un profesor universitario de filosofía (Joaquin Phoenix) está inmerso en un proceso de depresión existencial que le impide seguir adelante con su vida. Al pobre ni siquiera se le empalma, así de desesperado está. Una alumna suya (Emma Stone), totalmente obsesionada con él, intenta sacarle de la apatía a base de encanto juvenil. Aunque lo que de verdad motiva a este profesor para volver a disfrutar de la vida es luchar contra la injusticia realizando un asesinato perfecto.



El largometraje tiene varios elementos propios del cine de Woody Allen. Empezando por un protagonista de una edad ya avanzada enamorado de una joven. Asimismo se puede volver a disfrutar de sus clásicos debates sobre la moral y el azar. Los crímenes también se presentan como ya hicieron en Misterioso asesinato de Manhattan. Además es palpable la influencia de varios filósofos como Kant y Kierkegaard, el personaje de Jean Valjean de Los Miserables y La banalidad de mal de Hannah Arrendt. Aunque si hay un autor en el que se inspira el bueno de Allen es en Fiódor Dostoyevski y su Crimen y Castigo.

Es una película intelectual en el que dos visiones de la vida, una más juvenil y desenfadada y otra totalmente pesimista. Los diálogos tienen cierto ingenio y amplias dosis de cinismo pero en gran parte de la película les falta chispa. En todo momento vemos un Woody Allen que va a medio gas, siendo demasiado sencillo. Quizá sacar una película cada año afecté a la inspiración del de Brooklyn. Eso no quiere decir que no sea un film disfrutable, al contrario, es bastante ameno, fácil de seguir y con momentos potentes y perturbadores.




Los actores consiguen sacar adelante la película sin problemas. Joaquin Phoenix sigue demostrando que a pesar de todos sus demonios internos, o gracias a ellos, es uno de los mejores actores de su generación. Emma Stone, que ya protagonizó la anterior película de Woody Allen, Magia a la luz de la Luna; da muestras de su continuo ascenso en el mundo cinematográfico. Tampoco desentona Parker Posey, cuyo personaje también está enamorada del trágico profesor.

La dirección se basa en todos los trucos que ha usado Allen en su carrera. La neurosis del autor se hace dueña de la película e invade un ambiente falsamente cálido y amable que es acompañado por música de jazz que se acaba volviendo en algo repetitivo. Este ambiente es muy importante en la mezcla entre la comedia y el drama. Al ser demasiado simple y ligera, la película pierde cierta trascendencia al no terminarse de tomarse a si misma en serio. El uso de la voz en off nos ayuda a comprender a los personajes pero a veces es demasiado pesado.



No es una de sus mejores obras. Sin embargo, muchos directores matarían por conseguir llegar a esa altura. Una película interesante pero que acabará en el olvido, escondida en una amplia lista de películas mejores.



¿Tengo que ver esto?: Solo si quieres estar a la moda cinéfila por unas semanas.

¿Cuál es el mejor momento?: El momento de la ruleta rusa.

¿Dónde debería ver esto?: En un campus universitario. No vale el de la URJC.

Me ha gustado, ¿dónde hay más?: La obra más cercana a esta temática dentro del repertorio de Allen es Misterioso asesinato en Manhattan.

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